La desesperante levedad del renunciar
Hace unos cuantos meses una de mis mejores amigas renunció a su empleo. Luego de trabajar por mucho tiempo en una oficina con un ambiente súper tenso, aguantando maltratos por parte de su jefe, horarios loquísimos, casi sin tiempo libre, se hartó y decidió poner su carta de renuncia. A esto le siguió un tiempo…